Myrian Montoya Gutiérrez

La arpillera en palabras de Miryan Montoya Gutiérrez

Mi arpillera representa el lugar donde vivo en Genesis II, Antofagasta. Hay un balcón en la casa donde vivo, y en el balcón mira uno y está el mar, se ven los botes. Y acá están las gradas para subir a la casa, que está en la loma. La entrada de la casa la tiene muy linda mi hermana, mucha flor en su jardín. Y acá estamos unas personas en el balcón, yo, mi hermana, la vecina que está al ladito.

La historia de Miryan Montoya Gutiérrez

Nosotros en Colombia vivíamos en San Pedro de la Victoria, un corregimiento no tan pequeño ni tampoco tan grandote. Vivía con mi mamá y yo era su sustento. Mi mamá tiene casita en Colombia pero es una casita humilde, no tiene cocina.

En Colombia trabajé en diferentes cosas. Trabajé cinco años en la carretera donde estaban arreglando la vía. Trabajaba vendiendo jugo de uva y agua en un carro con nevera de icopor [plumavit] puerta a puerta. Se reparó la carretera y entonces me metí a trabajar con mi amiga en un asadero de pollo como unos cuatro años.

La hija de mi hermana nos dijo que había más oportunidad de vida acá en Chile. Nos tocó pedir prestado dinero para poder pagar el vuelo. Yo me vine en un avión de Cali a Panamá y de Panamá a Santiago. De Santiago hasta aquí, Antofagasta, fue en bus.

Acá trabajo como auxiliar de aseo. Desde acá a mi mamá yo le envío todavía para las compras y la comidita y para pagar los servicios de luz, energía, algún remedio que necesita, todas esas cosas. El anhelo mío es regalarle a mi mamá su cocina.